Voy a empezar por el final. La falta de liderazgo digital es una de las principales razones del fracaso, o la razón de que sea más lento de lo esperado.
Llevamos años hablando de transformación digital. Hace unos años hacía referencia a la digitalización y aplicación de nuevas tecnologías en el ámbito empresarial. Hoy en día, este concepto abarca también la transformación de los modelos de negocios. En el 2022 IDC predecía –acertadamente- que casi el 50% de los ingresos de las compañías serían generados por negocios digitales.
Durante este verano he tenido la oportunidad de debatir este tema con amigos y conocidos que trabajan en diferentes sectores como banca, seguros, medios, agencias, automoción, servicios entre otros. Todos ellos están inmersos en grandes cambios de procesos y de modelos de negocio.
La inversión en tecnología ya no es un freno. Nuevos modelos de IaaS, PaaS, SaaS nos ayudan a ser más eficientes que nunca en nuestras inversiones. Igualmente, la adopción de la tecnología cada vez resulta más sencilla y rápida.
En mi opinión, hay 3 elementos que son fundamentales para conseguir el éxito:
1- No se trata de construir la visión de compañía, sino de transmitirla con credibilidad. Hace poco hice un curso en Stanford sobre “la neurociencia aplicada al liderazgo”. Comparto uno de los aprendizajes que más me gustó. En muchas ocasiones con encontramos con varias opciones en la toma de decisiones. Después de un análisis para determinar pros y contras (hay mucha metodología detrás que no entraremos hoy en esto), muchas veces terminamos en dos o más opciones con ponderación semejante. ¿Cómo decidir cuál es la opción correcta? Hay muchas variables externas y cambiantes que no podemos controlar, por lo tanto nunca sabremos cuál es la opción más acertada. La Neurociencia ha demostrado que debemos elegir la opción que más nos ilusione ya que cuando bajes a los equipos la estrategia, lo harás con mayor credibilidad y conseguirás empleados más comprometidos.
2- Los líderes digitales tienen menos miedo al error –aprender de los errores y no volverlos a cometer es parte del proceso-, invertir en innovación, a testar nuevos modelos y procesos, una mayor resiliencia. No cuentan con creencias basadas en el modelo tradicional, y el “legacy” del “siempre se ha hecho así”.
3- Procesos y metodologías agiles y con equipos multidisciplinares. No se trata de aplicar metodologías ágiles, de nada sirve si la organización y sus procesos o tomas de decisiones no son agiles. Aquí entran temas como la definición de objetivos transversales, pero sobre todo delegar la toma de decisiones y empoderar a segundas capas de management, e involucrando a los empleados.
Para tener éxito en la adopción de nuevos modelos de negocio, se debe abordar un nuevo liderazgo digital, manteniendo un enfoque constante en la mejora continua y la adaptación a un entorno empresarial en constante evolución.

